Las piscinas hacen que la natación sea accesible para casi cualquier persona. Son el escenario perfecto para pasar un buen rato. La seguridad es una parte esencial de la natación, y parte de la seguridad de la piscina es asegurarse de que el agua esté limpia y equilibrada antes de entrar. Las piscinas con agua limpia y equilibrada son más seguras para nadar por varias razones.
Prevención de la propagación de virus y bacterias
Si bien no todos los virus y bacterias pueden propagarse en las piscinas (por ejemplo, no ha habido evidencia de que el COVID-19 se propague a través del agua de la piscina), muchos virus y bacterias que causan enfermedades sí pueden. Salmonella, norovirus y E. coli son solo algunos ejemplos de patógenos transmitidos por el agua que pueden contaminar el agua de la piscina. Afortunadamente, el agua de la piscina que se ha desinfectado y equilibrado adecuadamente no es hospitalaria para los virus y las bacterias. Prevenir la propagación de virus y bacterias es solo una de las razones por las que el agua de piscina limpia y equilibrada es más segura.
matar algas
No importa si hay muchas algas en la piscina o solo un poco, si ves algas en una piscina, no debes nadar en ella. Las algas son un caldo de cultivo perfecto para las bacterias que pueden causar infecciones en la piel, los oídos y los ojos. Afortunadamente, el agua que está limpia y equilibrada para que se encuentre dentro de los rangos apropiados de alcalinidad, pH y dureza del agua no es compatible con el crecimiento de algas. Sin algas para alimentarse, las bacterias no serán tan numerosas.
Evitar la irritación
Los productos químicos utilizados para desinfectar y equilibrar el agua de la piscina son excelentes para hacer su trabajo cuando se agregan en las cantidades correctas y cuando se les da suficiente tiempo para que funcionen. Como con la mayoría de las cosas en la vida, puedes tener demasiado o muy poco de algo bueno. Tener demasiado o muy poco de cualquiera de los químicos necesarios para equilibrar la piscina dará como resultado un agua que no es segura o cómoda para nadar. El agua de la piscina equilibrada no debe causar irritación en la piel ni quemar los ojos.
Si tiene una piscina propia, debe probar el agua semanalmente y ajustarla si es necesario. Sin embargo, es posible que no tenga un kit de prueba a mano para probar el agua en su piscina pública. Usa tus sentidos para hacer tu mejor juicio. El agua debe ser clara y limpia. Debe sentirse húmedo, no viscoso. Tampoco debe oler a cloro. Si bien no son infalibles, estos indicadores pueden ayudarlo a juzgar si el agua de la piscina es segura para nadar o no.
Pública o privada, mantener el agua de la piscina limpia y equilibrada es fundamental para nadar de forma segura. Sin embargo, no te preocupes por hacerlo todo por tu cuenta. ¡Deja que SwimJim te ayude! Hacer clic aquí para conocer nuestros servicios de administración de piscinas hoy!